Furia y Toro, la leyenda

David Berkowitz apodado “El asesino del calibre 44” dijo que los demonios lo protegían y no tenía por qué temerle a la policía. Que el título de este artículo no te confunda, Herlio José Jarquín Cortez conocido como “Furia y Toro” es asesino, violador y prófugo de la justicia. No es ficción, es real.

Pero como decía Jack, el destripador, vamos por partes:

El omnipresente

Antes, los rumores iban de pueblo en pueblo por telegrama, de boca en boca y tardaban días en regarse. Ahora, con el boom de las redes sociales se propagan en tiempo real. Furia y Toro es una suerte de Pablo Úbeda del siglo XXI, lo han visto en El Crucero, Diriamba y Jinotepe;  solo falta que digan que lo vieron por Kuskawas, en La Tronka, y en Waslala. Además de desinformar a la Policía y causar alarma entre la población estos rumores sólo alimentan más la leyenda.

Pacto con el diablo

Siguiendo la línea de los rumores, se cuenta que Herlio José también desaparece de la nada  cuando los agentes policiales lo rodean, que se transforma en palo decían esta mañana en Canal 8, que usa oraciones negras para poder ocultarse y, de nuevo Furia y Toro se transfigura en ese Pablo Úbeda del Siglo XXI: Lo ayudan los vientos, las siete cabritas, lo oculta el chagüite, lo esconde la milpa, la guardia dispara contra el cafetal, y sale pablito, sereno, bajito, bordeando el cañal.

La mejor Policía de Centroamérica

Me imagino a Aminta exclamando piadosamente ¡Qué difícil es luchar contra el pérfido Satanás! Muchos agentes de Policía desplegados en la zona donde se presume circula Furia y Toro, el Ejército de por medio con orden de disparar en caso de ser necesario. ¿Dónde está la labor de inteligencia y contrainteligencia? Yo no dudo de la competitividad de nuestra “gloriosa” Policía Nacional, ya demostraron que cuando quieren buscan en cielo, mar y tierra y hasta en el infierno y purgatorio para dar con los delincuentes. ¡Ah! y si les tocaron a uno de los suyos, pues les dan un par de golpecitos correctivos para que “colaboren” como ocurrió recientemente con los acusados de matar a dos policías.  Seguro, haz visto las imágenes en internet, lo cual evidencia el uso de esos métodos de interrogación. Pero, no podemos negar que “Furia y Toro” reúne los tintes para ser el villano de un Wéstern o de Harry Potter.

Furia y Toro sigue fugitivo. Es un asesino, violador, que golpea mujeres y manipula, siendo capaz de mutilar a cualquiera que le ponga resistencia. Veremos en que termina todo esto, de momento no vendría mal mirar hacia atrás cuando viajes de noche  y por caminos oscuros y vacíos. 

Opinión | Furia y Toro, la leyenda

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